Ayer, viendo las noticias, salieron imágenes de unos "aficionados" que le estaban cantando las cuarenta al presidente del Barça Joan Laporta.
La verdad es que no se el por qué de tan monumental bronca pero tenía que estar justificada porque no importaba que hubiera niños presentes escuchando las lindezas que le propinaron al Señor Laporta. Además, está bien que haya niños delante, para que vayan aprendiendo las formas y el vocabulario del buen "aficionado jurgolero". Eso, eso, insulta al presidente, al árbitro, al jugador que falla un gol, o al portero del otro equipo, simplemente por ser eso, el portero del otro equipo (que el año que viene estará en su equipo y le lamerá el culo). Pero seguro que cuando su jefe le hace una putada, no tiene cojones de quejarse en su cara, o ve a un maltratador y no tiene pelotas de partirle la cabeza. Pero si que es capaz de amenazar, incluso de muerte, a un chaval de veinte años, que lo único que ha hecho mal es fallar un gol.
En fin, lo primero es lo primero y luego ya arreglaremos España.
La verdad es que no se el por qué de tan monumental bronca pero tenía que estar justificada porque no importaba que hubiera niños presentes escuchando las lindezas que le propinaron al Señor Laporta. Además, está bien que haya niños delante, para que vayan aprendiendo las formas y el vocabulario del buen "aficionado jurgolero". Eso, eso, insulta al presidente, al árbitro, al jugador que falla un gol, o al portero del otro equipo, simplemente por ser eso, el portero del otro equipo (que el año que viene estará en su equipo y le lamerá el culo). Pero seguro que cuando su jefe le hace una putada, no tiene cojones de quejarse en su cara, o ve a un maltratador y no tiene pelotas de partirle la cabeza. Pero si que es capaz de amenazar, incluso de muerte, a un chaval de veinte años, que lo único que ha hecho mal es fallar un gol.
En fin, lo primero es lo primero y luego ya arreglaremos España.
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