¿Has deseado alguna vez algo de los demás a sabiendas que no lo vas a conseguir nunca?
Realmente se trata de un sentimiento muy traicionero, los humanos somos propensos a sentir envidia. Alguien tiene algo que otro desea con locura, que mataría por tenerlo, se le mantiene despierto por las noches.
Sé que hay gente que me envidia, que desea tener una vida como la mía, desea ser como yo. No me extraña, me considero una persona con suerte.
La envidia. Nos hace perder la identidad, pues en el momento que deseamos algo de otra persona, o ser igual que otra persona, automáticamente estamos rechazándonos a nosotros mismos y aunque dicen que la envidia es muy mala, prefiero que me tengan envidia antes que envidiar a nadie, pues así sabré que soy modelo a seguir de los demás.
Realmente se trata de un sentimiento muy traicionero, los humanos somos propensos a sentir envidia. Alguien tiene algo que otro desea con locura, que mataría por tenerlo, se le mantiene despierto por las noches.
Sé que hay gente que me envidia, que desea tener una vida como la mía, desea ser como yo. No me extraña, me considero una persona con suerte.
La envidia. Nos hace perder la identidad, pues en el momento que deseamos algo de otra persona, o ser igual que otra persona, automáticamente estamos rechazándonos a nosotros mismos y aunque dicen que la envidia es muy mala, prefiero que me tengan envidia antes que envidiar a nadie, pues así sabré que soy modelo a seguir de los demás.
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